¿Qué hacen futbolistas como Pelé o Bobby Moore junto a Sylvester Stallone y Michael Caine? Pues una película, qué si no. Una película de fútbol. Y de nazis. ¿Que cómo se come eso? Vean Evasión o victoria y lo entenderán.
Evasión o victoria(John Huston, 1981) pretendía basarse en un principio en una historia real acontecida durante la II Guerra Mundial. En la Ucrania ocupada por los alemanes, en 1942, se organizaron una serie de partidos entre los jugadores del Dynamo de Kiev y distintos equipos de las fuerzas de ocupación. Tras ganar todos los partidos, el equipo ucraniano se enfrentó al de las fuerzas de aviación nazis, la Luftwaffe. Tras la primera parte del partido se advirtió a los jugadores del Dynamo de las terribles consecuencias que podría acarrear para ellos el ganar aquel encuentro, pero esto no pareció asustarles. Tras ganar por goleada, cuatro de ellos fueron afusilados.
Sin embargo, el filme que nos ocupa finalmente poco tiene que ver con dicha historia. Michael Caine representa el papel de un oficial británico y jugador de fútbol internacional, a quien estando prisionero en un campo de prisioneros en Francia un general alemán le propone organizar un partido de solteros contra casados, digo, de prisioneros contra alemanes. Finalmente la cosa se sale de madre y acaban montando un encuentro entre una suerte de selección internacional con futbolistas de varias nacionalidades(todos prisioneros en distintos campos) y la selección de fútbol alemana en un estadio de París. Así, los nazis ven la oportunidad de demostrar la superioridad de su raza y nación y avanzar en la guerra propagandística. Por su parte, los oficiales británicos retenidos en el campo de prisioneros donde transcurre la mayor parte de la película encuentran la ocasión prefecta para organizar la fuga de todo el equipo aliado durante el partido y anotarse así una victoria moral, además de ridiculizar a los alemanes.
Cualquiera que haya visto La Gran Evasión verá, asombrado, cómo Evasión o victoria parece, sobretodo al principio, una réplica de la primera. Empezando por el título o por basarse en hechos reales, pasando por todos los detalles del campo de prisioneros y la inverosímil infraestructura de que disponen éstos para organizar fugas, hasta la banda sonora y el poco realismo de la historia, todo recuerda a La Gran Evasión. ¡Si hasta Stallone hace el mismo papel que el bueno de Steve McQueen! Obviamente, el film de John Sturges supera en todo al de Huston, pero si el primero podía calificarse de "película de domingo-tarde", la segunda es sin duda una "película de domingo-tarde-total".
Evasión o victoria es, por si no ha quedado claro, una película muy entretenida y que he de reconocer me ha gustado bastante, pese a la falta total de verosimilitud de su argumento, cosa que por otro lado la dota de un encanto especial. Hay que destacar su apasionante tramo final, durante el que tiene lugar el dichoso partido, en que uno puede quedarse sin uñas si se descuida.
Evasión o victoria se coló desde hace ya mucho tiempo(era muy cani) entre mis películas. Creo que tanto si te gusta el futbol como si no es un peliculón. Grande el reparto, y es que no me deja de sorprender papeles como el de Pelé o Ardiles junto al gran Michael Caine. Y leyendo este articulo me han dado ganas de volver a verla, Que final por dios....
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