domingo, 26 de septiembre de 2010

El Americano



Es fácil, viendo el tráiler y teniendo en cuenta toda la promoción, pensar que El Americano es una película de acción. Seguramente esto explica el éxito que ha tenido en taquilla y la mala reacción de gran parte del público tras verla. De manera que habría que dejar clara una cosa a todos aquellos que se planteen acudir al cine para su visionado: El Americano no es una película de acción. Tiene disparos, sí, pero muy pocos y en momentos puntuales. Se da alguna persecución, pero no recuerdo haber contado más de una.

¿En qué género podemos, pues, situar El Americano? No es en absoluto necesario, pero me atrevería a clasificarla como thriller contemplativo o reflexivo. Basada en una novela de Martin Booth, cuenta la historia de un asesino profesional que es forzado a establecerse en un pueblecito de los Abruzos, en Italia. Allí se dedicará a intentar pasar desapercibido mientras lleva a cabo su último trabajo. Pese a ser una producción americana, su director, Anton Corbijn (fotógrafo y director de videoclips), es holandés, y eso se nota. Se nota en que la cinta tiene más de cine europeo que de americano. De hecho, lo único americano que se aprecia es su título y su actor principal, un George Clooney utilizado como reclamo publicitario pero que cumple de sobras con su interpretación. Lo que es ciertamente admirable, dado que los diálogos son escasos y las escenas con Clooney solo ante la cámara abundantes.

El Americano es, como decía, cine europeo, alejado de los estándares comerciales que caracterizan a las superproducciones americanas. Es una película lenta, parsimoniosa, con largos tramos en que parece no ocurrir nada, y con grandes planos paisajísticos de una belleza incomparable. En este sentido recuerda mucho al western, y de hecho su director ha reconocido la influencia de este género sobre su persona y a la hora de realizar esta cinta. Mucha gente, en especial los más impacientes y los no acostumbrados a este tipo de cine, se aburrirá en su butaca. Sin embargo, hay que decir que el filme mantiene la tensión durante todo el metraje y ofrece escenas dignas de recuerdo.

Cabría añadir, para acabar, que en mi caso ha ocurrido el efecto contrario a lo antes mencionado. Llegué pensando que vería una película más dinámica y con más acción, y me marché encantado de que finalmente no fuera así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario