miércoles, 17 de junio de 2009

Perdidos (1)

Al final, como uno más, he acabado por sucumbir. Empecé descargándola de internet por presiones familiares y acabé viéndola grabada en televisión, pero sí, finalmente me he tragado la primera temporada entrera de Perdidos. Más por curiosidad que por otra cosa. No tenía otro remedio, harto de oír en boca de cientos de personas que es la mejor serie que ha habido jamás. La mejor serie! La mejor de todas, desde la primera que existió hasta la que va a estrenarse mañana! Y yo perdiéndomela! Bien, pues a continuación voy a exponer algunas de las conclusiones que he sacado después del visionado de su primera temporada.

En primer lugar, algo que ya sabía: Perdidos se basa en una serie de misterios inexplicables, que se van acumulando uno detrás de otro hasta que a los guionistas les dé por revelar su respuesta, si es que existe alguna, asumiendo el riesgo de que dicha respuesta pueda carecer de toda lógica y limtarse a un "porque sí, y punto". La verdad es que desalienta un poco que alguien que está viendo la quinta temporada te cuente que aún no se sabe porque hay osos polares en medio de la selva, por poner un ejemplo. Y eso que aún no ha adquirido el carácter metafísico del que he oído hablar, y que ha generado hasta libros especulando sobre sus significados.

Por otro lado, en ningún momento me ha parecido una serie original, fuera de lo normal. Quizás es porque, después de tanto tiempo oyendo comentarios y spoilers de todo tipo, uno se espera cualquier cosa, y ya nada le sorprende. Además, me ha decepcionado ver que ya conocía a la mayoría de personajes principales. Todos los conocemos. No son más que estereotipos, clichés que hemos visto en multitud de películas. Tenemos al médico guaperas al que le gusta hacerse el héroe; a otro guaperas rubio, cínico y antipático; a la chica mona que no sabe por cuál de los dos guaperas decidirse; al asiático que no se entera de nada, que trabaja como matón y que trata mal a su mujer; al árabe ex-militar; a la estrella del rock toxicómana de capa caída; a la chica embarazada a punto de salir de cuentas sin un padre para su bebé; al negro que tiene que hacerse cargo de su hijo al que apenas conoce... Si hasta tienen a un gordo gracioso, el colmo de la originalidad. Pero esto no acaba aquí, ya que todos y cada uno de ellos tiene un pasado oscuro y/o una vida de mierda. Pese a todos los flashbacks y misterios personales, únicamente un personaje logra atraer mi atención, que es, cómo no, el calvo paralítico convertido en rey de la selva, el úncio que goza de cierto carisma.

De acuerdo, ya lo sé, esta primera temporada es una mera introducción a todo lo que ha de llegar. Pero únicamente puedo valorar lo que he visto, y lo que he visto me ha dejado poco más que indiferente. Y tampoco es que la encuentre una mala serie, en realidad es bastante entretenida y tiene muy buenos momentos, pero no me ha parecido nada fuera de lo común. Espero que la segunda temporada sea tan buena como se dice, y que en mi próxima valoración de esta serie tenga que desmentir punto por punto todo lo que he comentado.


sábado, 13 de junio de 2009

Camino a la reposición


La primera vez que vi Camino a la perdición (de Sam Mendes, quien recientemente nos deleitó con el peliculón que es Revolutionary Road) fue hace unos cuantos años, en un avión, ya empezada y continuamente cabeceando hasta caer preso del sueño. Cuando la emitieron hace un tiempo por televisión apenas recordaba nada de la película, y pude comprobar que se trataba de una obra realmente buena. Por eso hace poco me supo mal comprobar que acababan de echarla otra vez y me la había perdido. Pero, por suerte, si para algo sirve la TDT, aquel gran invento (modo sarcástico on), es para ver reposiciones, y así es como he podido disfrutar de nuevo con tan apasionante film.

Se trata de una película de gángsters, género que tanto gusta a todo el mundo, pero un tanto peculiar. Cuenta la historia de Michael Sullivan (Tom Hanks), un fiel trabajador para el líder de un clan mafioso (Paul Newman), y su hijo, de nombre idéntico. La relación entre padre e hijo no es demasiado estrecha hasta que, por un simple error, por mala suerte, pierden a toda su familia y deben iniciar un viaje para salvar su vida. Es entonces cuando Michael se ve obligado a elegir entre su lealtad, la venganza o la supervivencia, emprendiendo un camino que sólo tiene una salida posible, pero que por lo menos servirá para estrechar lazos con su hijo.

El film se desmarca de la típica historia de gángsters en un sentido: es un drama en toda regla. Pocas cosas buenas les ocurren a padre e hijo a lo largo de las dos horas de metraje. Cuando por fin acaba, el espectador se descubre totalmente emocionado por lo que acaba de ver y oír. Y no sólo por el contenido, sino además por la forma. Perfectamente ambientada, la película huye de los tópicos del género y adquiere carácter propio. Los pocos tiroteos que tienen lugar están planteados de forma original y nada gratuita, culminando en una silenciosa escena bajo la lluvia digna de ser recordada. La banda sonora logra transmitir una melancolía que dura de principio a fin. La presencia de Paul Newman, que en paz descanse, o el curioso personaje interpretado por Jude Law, entre otras cosas, añaden los alicientes que hacen a esta película altamente recomendable, tanto si te gusta el género o no.

Para acabar, me gustaría ofrecer alguna recomendación a los señores programadores de canales como Neox: si realmente quieren conseguir audiencia en sus canales de TDT, sigan con las reposiciones de contenidos de sus canales principales hasta que tengan algo novedoso que ofrecernos que sea realmente bueno. Últimamente se han empezado a introducir en estos canales series y programas que denotan una total falta de voluntad de inversión y esfuerzo, que únicamente desplazan aún más a estos canales y su audiencia.