Nunca he sido muy dado a escuchar bandas sonoras de películas, ni siquiera aquellas que me hayan llamado especialmente la atención. Me gusta pensar en los discos como algo más que una recopilación de canciones, considero que son obras en conjunto a las que los grupos o artistas que han compuesto cada uno de sus temas han querido dar una cohesión y unidad, una entidad más allá del mero sumando de diferentes combinaciones de sonidos armónicos y texto, además de suponer en muchos casos la crónica de una época.
No obstante, de un tiempo a esta parte me viene ocurriendo un hecho que podría explicarse como un mecanismo de condicionamiento clásico de ensayo único, o simplemente con un "vete tú a saber". Resulta que viendo una película que me agrada reparo en una canción (existente previa e independientemente al film) que aparece en alguna escena particular o a lo largo del metraje en general, y que a pesar de ser de sobras conocida nunca había llamado mi atención. A partir de entonces, me gusta escuchar esa pieza, que antes no me decía nada y que me recuerda a la película que, normalmente, me ha dejado más que satisfecho.
No soy un gran entendido en música (tampoco en cine, todo hay que decirlo), pero inauguro aquí una sección en la que comentaré distintas muestras de lo que he explicado, como he podido, en el anterior párrafo.
Esta primera entrega la dedicaré al último caso en que me ha ocurrido dicho fenómeno: California Dreamin' (The Mamas & the Papas, 1956), que aparece en Chungking Express. Es ésta una curiosa película, dirigida por Wong Kar-Wai en 1994, que en su día llamó poderosamente la atención del mismísimo Quentin Tarantino. Cuenta dos historias de amor y desamor ambientadas en Hong Kong, independientes entre sí salvo por un punto común de encuentro, y totalmente diferenciadas en cuanto a estilo y narrativa. La primera trata del enamoramiento por parte de un agente de la policía secreta de una mujer implicada en truculentos negocios de narcotráfico. En la segunda, de ritmo más pausado, la enamorada es una chica que trabaja en un chiringuito de comida rápida, y él es un policía regular, con su uniforme y sus patrullas rutinarias. Cabe destacar que todos los personajes presentan un cúmulo de excentricidades sólo asumibles desde la idea estereotipada que se tiene en el mundo occidental de que "los chinos son raritos".
Es en la segunda parte de la película cuando aparece, repetida hasta la saciedad, la canción California Dreamin', favorita del personaje que interpreta la hipnótica Faye Wong. No sé si es por esta interpretación o por los toques psicodélicos y los coros de la canción, que escenas como las que muestra el vídeo me dejaron con el tema incrustado en mi conciencia durante largos días.
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