
“Copa, Lliga i Champions”. Las tres y en ese orden, tal como pronosticaba la canción de Crackòvia, repetida hasta la saciedad. “Una temporada per emmarcar” también decía la canción, y desde luego razón lo le faltaba.
Pocas veces se va a hablar de fútbol en este blog, más que nada porque el que escribe entiende muy poco, o nada, del tema. Pero no puedo resistirme a dedicar unas líneas al equipo que tantas alegrías nos ha dado a los culés en los últimos meses. De todas formas, intentaré evitar el utilizar la retórica propia de la prensa deportiva, ya que me resulta del todo ridícula.
Aunque el orden en que el F.C. Barcelona ha conquistado cada título es estrictamente el de la canción, la victoria moral de la Liga se produjo mucho antes que la oficial, concretamente el 2 de mayo, fecha tan celebrada en los mandriles. Pero el pasado 2 de mayo tuvo un carácter mucho más épico para los barcelonistas que el de 1808. El Barça humillaba al Real Madrid marcándole seis golazos en su propio campo, después de semanas aguantando la prepotencia y la estúpida incontinencia verbal por parte de los medios afines al club blanco y algunos aficionados. Nuevamente, la modestia y educación de unos triunfó sobre el mal gusto y la poca elegancia de unos otros. Pocas personas han disfrutado tanto viendo un partido de fútbol como los culés que asistimos a tan gloriosa victoria aquel sábado.
El segundo triunfo blaugrana tuvo lugar en otra noche cargada de simbolismo. El Barça se alzó con la Copa del Rey, dejando a su paso una sonora pitada dedicada al monarca y su himno por parte de las ejemplares aficiones vasca y catalana. La breve tormenta mediática que siguió al acto dejó claro a las altas esferas políticas y a muchos ciudadanos que no todo es como ellos desearían, por más que se empeñen en negarlo.
Finalmente, el equipo catalán conquistó Europa, tras una clasificación ajustadísima, en un partido que resultó más fácil de lo normal, contra un rival que parecía el Manchester City más que el United.
Por todo esto y más, quiero felicitar a todo este equipo que ha logrado lo que ningún club español ha hecho jamás, de la misma forma que nos ha demostrado a los que hace menos de un año desconfiábamos de la poca experiencia de Guardiola que con esfuerzo y dedicación se pueden lograr grandes cosas. Lástima que haya quien aún no ha aprendido a ver la cosas tal como son, y cito : “El mundo entero se rinde a la evidencia: el mejor fútbol del planeta lo hace el Barça a imagen y semejanza de La Roja.” (Marca.com). Según este periódico, Xavi, Iniesta y Puyol adoptaron su estilo de juego en el Barça de la selección española. En fin, creo que no es necesario ningún comentario al respecto o, lo que es lo mismo, no hase falta desir nada más.